24.1.08

La transformación

He intentado pensar en las causas de mi proceso, pero no puedo encontrar unas premisas lógicas que me hagan averiguar el por qué me estoy conviertiendo en perro.
He convivido muchos años con perritos, primero tuve a "mi" Duque, luego a "mi" Rita y luego a Coquito (utilizo "mi" porque los sentía como míos, hermanos con sonrisa eterna, oyentes incondicionales y con mucho pelo) pero durante estos felices años, jamás experimenté las reacciones en mi cuerpo que siento ahora.
Ultimamente me hago muchos pi pi, y en un primer momento pensé que podría ser cistitis, o algún problema de estos que solo tenemos las mujeres, pero finalmente me he dado cuenta, de que no, que es que marco territorio, inodoro que veo, indoro que marco. Realmente pensando como perro, es muy ventajoso porque todos los demas personas-perros saben que ese es tu sitio, y seguro que hay muchos mas además de mi.
También me rasco, me rasco la cabeza, ¿piojos quizás? ¿suciedad? pues no, soy limpia como la patena, y no tengo bichitos alquilados en mi cabellera, por lo que no puede ser otra cosa que... soy perro.
Y por último y lo más preocupante es que he desarrollado un movimiento en las caderas incontrolable y completamente intuitivo, si me gustas, me caes bien, me haces reir, o simplemente estoy disfrutando con algo...S E M E M U E V E E L C U L O S O LO. Sí, de un lado a otro como si tuviera un rabito imaginario.

No hay mas posibilidades me estoy convirtiendo en perro, y ya puestos, estoy decidida a ser la líder de la manada, primero disciplina y después cariño, no Cesar?