29.8.07

Querido...

Querida Deidad,

Tal y como me iluminaste antes del verano, he seguido tu sabio mandato. No he revelado a nadie tus planes, ni tampoco he desvelado mi papel en tu plan divino. He de decir que he sentido tentaciones, ya que no ha sido fácil convencer a los demás de que había engordado simplemente porque me había pasado comiendo pizzas, chocolate, pastas, etc.

He conseguido desarrollar ese cinturón-flotador alrededor de mi barriga que permitirá que me salve del segundo diluvio universal que asolará la tierra dentro de poco. He estado sin hacer ejercicio tal y como acordamos y he comido muchas muchas cosas que engordan.

Ahora tengo una talla más y estoy casi segura de que puedo estar un día entero flotando en el mar.
Me ha dado mucha pena ver a tantas chicas delgadas en bikini en la playa porque claro, tan delgaditas, poco flotaran, ay! deidad, en el fondo me dan pena porque ellas no tienen flotador natural y encima no comen.

En fin solo quería recordarte que sigo siendo tu fiel sierva y seguiré comiendo vaya a ser que llueva mucho y no tenga yo suficiente grasa para sobrevivir.