A mi que

Qué euforia de selección, la verdad es que no es que yo reniegue de este tipo de asuntos deportivos, pero mi paciencia ha llegado a un límite, y he de reconocer que no solo he visto los partidos de "la Roja" (sin comentarios) sino que incluso he visto los de otras, como Portugal, Turquía, etc.

Sí, sí, la ilusión, sí, sí, que si cuarenta y tantos años sin ganarlas, sí, sí , que humildes y majos son los jugadores (que ganan mas dinero que toda mi empresa), pero no nos podemos olivida de que el triunfo no ha sido solo deportivo, no, porque también ha sido hormonal y lo digo de primera mano porque he tenido el placer de pasear por los alrededores de Colón en cuartos, en semifinales y gracias a los dioses del olimpo "no" en la final. No es que me guste el "mogollón" no, es que trabajo al lado y claro las odiseas para poder llegar a mi casa en mi vehículo de dos ruedas impulsado por mis dos piernas, comunmente conocido como "velo" (en francés) han sido de escandalo.

Solamente escribo esto para mencionar a mi sabia y célebre abuela Josefa, que a pesar de que a sus años ya no es todo lo consciente que quisiera, para grandes ocasiones siempre tiene un comentario acertado y profundo:

-Yo- Abuela, ¿cómo estás?
-Abuela- Aquí
-Yo- Abuela, qué ha ganado la selección la Eurocopa!
-Abuela- Y a mi que...

No tengo nada más que decir, salvo que yo también pienso que "...a mi que".