31.3.08

HEROES

Quiero confesar mi nueva afición: "héroes". Sí, bueno no soy nada innovadora, incluso puede que esté llegando algo tarde, porque yo estoy viendo la primera temporada, pero me encanta, soy "fantotal" (que así todo junto escrito, es mucho más que fan a "solas" y separado).
Podría hablar sobre mis favoritos, sobre los que me dan rabia, sobre las cosas que aún no entiendo, pero no, lo que quiero confesar es que yo también tengo h...a...bi...lida...des. Sí, y ha sido gracias a la serie, ha sido cuando me he dado cuenta.
La cosa es que llevo una temporada haciendo mucho, mucho ganchillo, sí, todo el tiempo y a todas horas, hago muchas cosas, hago muñecos, hago comida (representada en muñecos, aún no he desarrollado los poderes de Jesucristo con los panes y los peces, que en este caso serían con las agujas y las lanas), hago de todo. Al principio no ere del todo consciente de mi poder porque muchas veces hacía ganchillo en estados de inconsciencia absoluta y al día siguiente me levantaba con tres o cuatro mantelerías hechas, pero un día me puse una cámara, y me grabe en pleno estado de abstracción, y la ví, allí estaba, salía de mi dedo índice, era una aguja humana, estaba hecha de carne, como si fuera la prolongación de la falange, y volaba, hacía todos los puntos, vuelta tras vuelta, sin parar, cambiando colores, reduciendo aumentando, no me lo podía creer.
Al principio llevé mi "habilidad" en secreto, no creía que nadie fuera a aceptarme siendo la "mujer aguja" , pero, ya no podía aguantar más mi secreto y hace poco lo revelé a mis allegados, familia y amigos. Algunos lo encajaron bien, otros me odiaban, sobre todo ellas, las señoras de más de 50 años, ellas decían que era anormal, pero en realidad lo que sentían era envidia de mi habilidad ya que mis posavasos eran muchísimo más bonitos, y ellas, viejas brujas, no podían soportarlo.

Con el tiempo pude entender que podía salvar al mundo con mis poderes, podría tejer y tejer y hacer un mundo mejor, lleno de mallas de ganchillo, y así lo hago, queridos amigos, no temáis porque yo y muchos más como yo os protegemos (la mujer "punto inglés" que hace bufandas que resisten toneladas de peso, el hombre "petitpoint" ...somos tantos).
Por cierto, muchos vivimos en Lavapies, como Hiro Nakamura que tiene un supermercado asiatico en la calle Magadalena, cerca de Tirso de Molina, el es el cajero...

1 comentario:

animalparty dijo...

doy fe!!!!