3.5.06

...fin

He sufrido la rebelión de los electrodomésticos, todo se ha roto a la vez, me siento atrapada en el círculo del mal, no son electrodomésticos comunes son los necesarios, con los que sin ellos no se puede vivir, los que te acompañan a todas partes, duermen contigo, tú los quieres, ellos a tí también, el amor mutuo está en pleno apogéo, funcionas, ellos funcionan, si se ponen enfermos los cargas con la bateria del amor, mis compañeros, mis amigos, no os vayáis, por qué me habéis dejado tan sola...
Y ahora llega el peor momento, la sustitución. Qué hago, te actualizo, me mantengo anclada en el pasado, ese pasado cómodo y conocido, ese pasado en el que ambos conocíais aquella vieja canción que tantas alegrías y penas había traído.
Te politransformo, o te polirealizo, estética, técnolgía, me vendo por lo puntos y recibo al pobre huerfanito que ha quedado medio descatalogado, o me subo a la cresta de la ola, con la nueva tecnología de videollamada.
Que díficil decisión, que traumática llamada, oh, aquella última llamada, oh....

5 comentarios:

Anónimo dijo...

consejo: actualízate!!!Libera tu poder de adaptación a lo nuevo y...olviditos pasados!!! Por qué no te vas a una isla? Seguro que te ayuda (jeje)

Annushka dijo...

Yo lo conozco, a veces da esos sustos, pero siempre resucitaba... Mira a ver si lo que queria eran unas vacaciones, el puente era para todos, hasta para las nuevas tecnologias...

Txe Peligro dijo...

Qué pena. Me has traído el recuerdo de aquella dulce olla express que me regalaron en el banco, tan brillante ella, que cada domingo me arrullaba con sus puf puf y su aliento a lentejas.

Aish.

Las Tartitas de Llanetes dijo...

Recuerdo la primera vez que me murió un móvil, fue duro... pero poco después apareció otro mucho más bonito, colorido, con más prestaciones... Al final me he convertido en la típica viuda rica que va sobreviviendo a miles de maridos

pichulyn dijo...

sobrevivir al divorcio de un móvil es tan duro como reconocer que un teléfono fijo de esos de ruleta, en los que te pegabas horas y horas para marcar y horas y horas hablando por dos duros, ya no sirve para nada, o simplemente para decorar. yo tengo uno gris de pared precioso, y horror! no pega con nada en mi piso.