7.11.06

Campanilla Madonna

Todos tenemos un sueño, como en "fama", que por cierto la echan en alguna cadena de series, de las nuevas o las locales no se bien en cual, y Leroy es muy, pero que muy gay.
Aparte de este comentario que he liberado de mis adentros, quería yo hablar de uno de mis sueños.
Cuando era pequeña tenía vinilos de las películas de Disney porque claro, no teníamos video hasta que entró por la puerta de mi casa el tanque de dimensiones descomunales llamado "video beta", que era incluso un poco más grande que yo con cinco años. Yo tenía "La Dama y el Vagabundo", puedo repetir los guiones con los ojos cerrados, y "Peter Pan", oh! Peter Pan, era preciosa, oída claro, después de dos años escuchándola cuando la ví casi me teletransporto al mundo de Nunca Jamás.
La cuestión es que mi sueño era tener una Campanilla, sí, una hadita, rollo esclavitud, así somos los niños, cabrones, egoistas, casi casi como los adultos pero un poco menos. Y me imaginaba con mi hadita, encerrada por supuesto, vaya a ser que se escapara, de aquí para allá, con mis amigas, con mis barbies, con mis pinypon...
Por supuesto, nunca tuve a una Campanilla, hasta hace una semana, que bajé a ese maravilloso lugar, cuna de maravillosas historias: Marco Aldani.
Me senté en mi sillón con mi Belén Esteban y mi Infanta Leonor en mano materializadas en revistas usadas, mientras entraban hordas de peluqueros homosexuales que bien habrían querido ser novios de Leroy, ay! si lo hubieran sabido. La cosa es que no me llamó demasiado la atención casi ninguno, salvando a uno de ellos que se empeñaba en lucir vistosas mechas color "violín profundo" en su pelo negro. Hago un alto en la historia: "LAS MECHAS ROJAS, VERDES Y AMARILLAS NO SE LLEVAN, NO SE LLEVAN".
Pues como decía no me impactó ninguno, hasta que apareció, él, ella, CAMPANILLA, no media más de un metro 40 y pesaría 45 kilos, era rubio y tenía aspecto delicado. Se acercó a mi y me dijo- "Te atiende alguien, bonita"- No supe reaccionar, aquella voz que mezclaba el agudo de Gracita Morales, y el grave de un pitufo recien nacido me trasladó a mi tierna infancia, era él, ella, mi Campanilla.
Mi sueño cumplido, y de manera tan fácil, creo que haré como Gery Halliwell y si tengo alguna hija la llamaré Campanilla-Madonna.

4 comentarios:

Absurdo Rutinario dijo...

jajajajajaja (ya. no espera, aunq tengo más) jajajajajajajajaja. veamos, que a partir de ahora campanilla te va a cortar el pelo!!.

Que fácil se te ha cumplido el deseo, si. a ver si hay epidemia, a ver.

Las Tartitas de Llanetes dijo...

Yo también puse hce tiempo un peluquero gay en mi vida. Tú viste a martita en el hi-fi: ella es mi campanilla

Anónimo dijo...

Yo nunca tuve una Campanilla, pero tú (y sobre todo tu voz) se paracen bastante a mi ideal de Campanilla...

lidia dijo...

No se si me lo debo tomar como un cumplido...considerando que mi campanilla hablaba como un híbrido de pitufo y Gracita Morales, pero gracias.