11.10.05

Menos gris pero seguimos oscuros

Tengo un deseo incontrolable de que haga frio, mucho mucho frio, y dejar de estar pegajosa, y que los demás metreros estén pegajosos.
Tengo un deseo incontrolable de comer en mi casa y dejar de comer de menú grandes fuentes de platos combinados que alimentan mi gula y me hacen sentirme pesada como una beluga.
Tengo un deseo incontrolable de pisar sobre suelo firme y dejar de flotar sobre la moqueta verde, zoológico de ácaros, de la nueva oficina con look de despacho de Perry Mason.
Tengo un deseo incontrolable de levantarme un sábado en mi habitación y saber que el sábado anterior también me levante en mi habitación.
Tengo un deseo incontrolable de dejar de escuchar las obras de la calle como si estuvieran taladrándonos el cerebro.
Tengo un deseo incontrolable de comer mucha fruta y verdura y de hacer deporte.
Tengo un deseo incontrolable de estar con mis amigos, y de no pasar los fines de semana con desconocidos.
Tengo un deseo incontrolable, tengo un deseo incontrol..a.b..l..e, tengo un des..e.....o in...con...tr..o..l...a...b...l........e.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a veces agradeces estar con desconocidos un tiempecillo, o de probar cosas desconocidas, no???