Hechos Reales

El verdadero problema radica en esperar a que las cosas te pasen solas, es decir, mantener la esperanza de recibir una pizca de suerte de esa que vuela por ahí y parece que se concentrá en un 2% de la población.

Es completamente imposible pensar que un día te vas a levantar y que además de subirte el sueldo en el trabajo y ponerte un coche de empresa, te van a llamar de una de aquellas empresas a las que mandaste el curriculum cuando acababas de terminar, y te van a pedir de rodillas que por favor te incorpores inmediatamente por que se ha quedado vacante un puesto de Director General del Área más creativa de todos los departamentos.

También es absurdo pensar que un sábado de pijama y pelicula de abusos sexuales en la baja California, vas a pedir una pizza y va a aparecer el telepizzero ex Mister Canadá que está haciendo un Master de Excutive MBA y reparte pizzas por hobby dos horas los fines de semana, y que va a surgir un profundo amor para el fin de los días sin moverte de tu sofá.

También es absurdo pensar que te va a tocar la loteria, o que te vas a encontrar un fajo de billetes cuando caminas por la calle.

Sí en realidad hay gente con suerte y quizá hasta nuestros amigos tengan suerte, pero yo así de la buena buena, de la que hace que te pasen cosas extraordinariamente buenas no tengo, y a pesar de todo esto, ayer osé ir al BINGO y para qué, para confirmar que definitivamente tendré que trabajar toda mi vida, me casaré a los 54 años con mi vecino para vivir acompañada, y me tocará una cesta de Navidad en el Corte Inglés cuando me jubile.

No es estar deprimido es la pura realidad, en cualquier caso la suerte sigue por ahí si alguién la ve que me la mande, y volveré a ese maldito BINGO a recuperar mi dinero!.