2.3.06

Transexual

Trabajo con hombres, en el sentido más literal de la palabra y haciendo alusión al género. Podría decir que trabajo con machos, lo cual podría sugerir que me rodeo de animales, y a pesar de que en ciertos momentos se puedan usar estos calificativos, no es el caso. Trabajo con hombres.
Si sumamos ésto a que paso tres cuartas partes del día en la oficina, podemos llegar a la conclusión de que yo podría ser un casí hombre.
Yo siempre me he sentido cercana al sexo masculino, por mi carencia de cursilería, y ser poco presumida, pero ultimamente no se si estoy experimentando cambios evidentes a mis compañeros, por que han dejado de verme como una chica.
Llevo exactamente dos días en los que los únicos comentarios que oigo o recibo son sobre chicas, culos, tetas, y en los que me piden opinión, pero no desde el punto de vista femenino tipo. ¿si fueras ella, que pensarías?... No, señor, no, los comentarios son tipo- Eh! Mariam, a ti aquella funcionaria de la FAN, que te pareció- Diligente, profesional- Estaba buena, verdad.. a mi me ponía, y a ti- Sí, sí a mi también.
Y pensando, pensando, he llegado a la conclusión de que todo puede ser debido a que me he pegado una hincheta de SOPRANOS la primera temporada este fin de semana a razón de siete capitulos a día, y he creado un halo de dureza y masculinidad mafiosa que me ha transformado en King Lili. Puedo eruptar, puedo hablar de sexo con compañeros de trabajo, puedo incluso opinar de futbol, puedo ir a timbas, puedo, puedo y puedo....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

SIBEL DICE:
Qué lujazo! Ver el mundo masculino desde el interior...
Yo tengo que conformarme con un blog brutal que he encontrado por aquí (el blog del gen masculino), para entender qué pasa por la mente de un macho-man...
Nuestras parejas siempre acaban poniendo barreras, a pesar de la supuesta confianza, temen ofendernos, supongo es lo que les pasa a ellos si decimos que otros hombres nos atraen, por ej....

Txe Peligro dijo...

Molan las tias así. Yo tuve un par de novias que eran así de chicazo, les decían: Maripili (los nombres se han cambiado para ocultar la identidad de los culpables), tú eres como uno de los nuestros!