LA ADOPCIÓN

Llevo horas aguantándome, lo he probado todo, he contado hasta cien, me he mordido los labios después de haberlos apretado primero poniendo boca de dame un besito pequeñito, me he clavado las uñas en los muslos, he encogido los dedos de los pies ( acto reflejo que me ocurre cuando veo a un roedor, supongo que es un intento de convertitme en estatua de piedra), he intentado poner la mente en blanco, pero he sucumbido he vivido en primera persona la película de Cazafantasmas, cuando aparece el gran muñeco blanco asesino con espíritu de Gotzzila, no puede evitarlo...

NECESITO HABLAR DE GRAN HERMANO...

Uff que descanso, que alegría me iba a salir una úlcera. Pues ya liberada del peso, comento, ayer después de una dura jornada de trabajo de más de doce horas, llegué a casa y ahí estaba la maravillora Inma, recién expulsada, manta pijama y a disfrutar.
Supongo que muchos lo veríais y no os lo voy a relatar, pero necesito expresar un sentimiento, quiero que Inma y su novio ¿Manolo?... me adopten, sí, lo he decidido y todo fue después de oir esto:
- Mercedes Milá: Sabes que tú novio no ha podido venir, por que está malo.
- Inma: Ay! si? Que le pasa a mi "bebe".
- Mercedes: Que tiene diarrea.
Manolo se pone al teléfono
- Mercedes: Como estás Manolo?
- Aquí andamos con un virus.
- Inma: Bebé!!!!! Como estás?
- Bien... no te preocupes...YA LO HE ECHADO TODO.
A mi está naturalidad en directo me fascina y me enamora, no puede pedir nada más a una familia y no quiero, y recalco, no debo perderme ni un solo minuto de esta relación, quiero vivirla en primera persona y ya puestos convertirme en la hija Barbie de todo a cien de Inma, quiero llevar joyones de oro, y anillos unidos a la pulsera con cadenas, corazones rotos con inscripciones poéticas, y usar pantalones de campana con tops a juego.
Mamá, papá, y familiares varios, os dejo, cualquiera en mi lugar haría lo mismo.