Mis novios

Yo a veces tengo novios, sí, como el niño del sexto sentido que a veces ve muertos pues yo igual a veces tengo novios.
Es una expresión un poco absurda, podría pensar cualquiera, porque casí todo el mundo tiene a veces pareja o ligues o amores platónicos, pero la cuestión es que mis novios son bastante especiales.
Espero que nadie se lleve las manos a la cabeza por que no pienso contar nada personal, y cualquier parecido con la realidad es completamente impensable.
Cuando hablo de mis novios hablo de Diego Luna, Robbie Williams y mi nueva y flamante actual pareja. Estos han sido los que más me han marcado y con los que he tenido una relación más estrecha.
El primero de ellos fue Diego Luna, que encaja perfectamente con mi hombre ideal, así poca cosa y sarcástico, con cara de pequeño. Sí me gusta ser la mayor de la relación.
Nos conocimos en amores perros, fue algo muy fugaz, lo que duró la película y bueno, no volvimos a encotrarnos hasta Dirty Dancing 2, sí, esa gran película, lo digo de verdad, ahí nos comprometimos, el bailó para mi durante casí dos horas, incluso delante de mi madre y de mi abuela. La verdad es que a mi abuela no le gustó mucho, no se si por que era extranjero o por que me decía que parecía que tenía doce años, que a donde iba, que si lo que me a mi me hacía falta era un hombre hecho y derecho. Pero el amor es ciego y después de que él bailara cuatro veces más para ellas creo que las convenció con su encanto natural.
No llegamos muy lejos, la cinta se fastidió y fue cuando conocí a Robbie, es tan guapo... con ese aspecto de sucio recién salido de la ducha, con sus tatuajes y sus videos sangrientos. Esta vez decidí no presentarlo en casa, por que mi madre sufre mucho por que les coge cariño.
Lo de Robbie fueron como un par de canciones, erá demasiado casanova y creo que me engañaba con demasiadas, incluso una de ellas era la mujer de Tom Cruise... que desfachatez en mis narices, con un personaje público.
Y bueno todo esto me dolió demasiado y he estado un tiempo sola, reflexionando, me gustaba alguién, pero no quería darle importancia, nos conocimos en Japón, bueno yo le había visto de pequeña, por que él es un señor mayor, pero no había sentido nada hasta ahora. Lo de Japón fue precioso, pero había una rubia con bragas grandes que me lo quería quitar de una manera descarada, menos mal que no tenía nada que hacer, ya recibirá su merecido por ser tan golfilla.
Y ayer de casualidad nos volvimos a ver, me trajo un ramo de flores rosas, y yo le dije que le quería, no habla mucho, pero me encanta, se llama Bill, no me importa demasiado el apellido, es tan cómico...no va y me dice que una vez cazó fantasmas.