Mueren y reaparecen en Invierno

Un claro indicativo de que estamos a punto de entrar en Invierno, es el frio gélido que hace, en primer lugar y en segundo lugar, es que las cucarachas, esas pequeñas y asquerosas compañeras del estío ya no están, no están!, no estaaaaaaaaaaaaaaaaan!.
Pues sí que están, la suerte digámoslo así es que ya no están en mi propia casa, que quiere decir esto, que mi casa es un lugar seguro para vivir, pero por desgracia solamente paso las horas de sueño en ella. Ellas, sí, las mismas, las rojas y aplastadas con muchas muchas patitas, me han seguido hasta la oficina!!!!!!
Dios mio, como ha podido ser?, la teoría es, se habrán puesto el despertador a la misma hora que me levanto, se habrán duchado ...conmmigo??? ( no quiero ni pensarlo), habrán desayunado pan con aceite y colacao, y habrán bajado al metro, se habrán comprado un abono? por que habrán venido todas o de una en una?, total como en la foto salen todas iguales les vale el mismo abono. Me habrán seguido después del metro hasta la puerta de mi oficina, habrán esperado a que alguna persona entrara después mía y habrán preguntado al portero dónde trabaja la belleza exótica de incógnito, habrán entrado en uno de los despistes de mis compañeros y se habrán alojado en MI MESA!.
Si lo pienso detenidamente, es la única razón que se me ocurre para haber encontrado dos cucarachas andando por encima de mi mesa de trabajo, recalco sólo por mi mesa de trabajo!.
La otra teoría es que estoy muerta y salen de dentro de mi, pero eso son cosas de mi compañero de trabajo...